espondilitis y fibromialgia

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miércoles, 24 de marzo de 2010

mi nuevo tratamiento

Nuevos tratamientos Biológicos TNF
Qué es un tratamiento Biológico


Definición muy simple de que es un biológico por ejemplo el Remicade
Para que sen tienda fácil mente.



Hay unas células en la sangre (una clase glóbulos) llamados linfocitos T, que sirven para atacar a los organismos extraños que entran en nuestro cuerpo (bacterias, virus, etc.) y destruirlos.
Pues bien, en las enfermedades inmunológicas (artritis, espondilitis...etc.), estos linfocitos T están muy activados y ATACAN al propio organismo, creyendo que es un invasor (en el caso de la artritis atacan al cartílago articular óseo y lo destruyen) y trata de eliminarlo, por eso se produce dolor, inflamación, deformidad y a la larga destrucción de articulación…..


No se sabe ( hay esta clave del tema) por que estos linfocitos de pronto se sobré activan y tratan de “comernos “, unas escuelas dicen que es por un virus, otras por un gen defectuoso..El tema que


AUN NO SE SABE EL ORIGEN


Hasta hace relativamente poco, el único tratamiento que tenían los enfermos, era medicinas sintomáticas (trataban los síntomas: dolor analgésico, inflamatorio y corticoide, etc.), que ayudaban a llevar la enfermedad.


Desde hace un tiempo, han aparecido unos fármacos llamados.



ANTIUERPOS MONOCLONALES que se les llama también biológicos), que tratan de Modificar el curso de la enfermedad, y NO SOLO LOS SINTOMAS.



El mecanismo de acción de estos fármacos es el siguiente:
Los linfocitos T que antes os he hablado y tratan de destruir las articulaciones, liberan una sustancia que se llama FACTOR DE NECROSIS TUMORAL (CITOCINAS), que se depositan en las articulaciones y las destruye, pues bien……..ESTOS FARMACOS, SE UNEN A LOS LINFOCITOS T Y LOS ADORMECEN


(Los inactivan), PARA EVITAR QUE PRODUZCAN LAS CITOCINAS DAÑO A LAS ARTICULACIONES. Por esto se llaman FARMACOS ANTI TNF (ANTI FACTOR DE NECROSIS TUMORAL). Al inactivar los mecanismos que atacan las articulaciones (enlentecen o DETIENEN la destrucción articular, MODIFICANDO EL CURSO DE LA ENFERMEDAD)...Y NO SOLO LOS SINTOMAS. Pero…….en todo hay un pero……..decía antes que los linfocitos T sirven para destruir cualquier cosa.


Extraña que entra en el cuerpo (virus, bacterias….), y al ponernos los biológicos, en cierta manera, adormecemos a esos linfocitos, luego estamos mas expuestos a que cualquier bicho (virus, aterías….), entre en el cuerpo y como tenemos los mecanismos de defensas adormecidos con esta medicina, no nos podamos defender y cojamos una infección, por esto se esta mas propenso a contraer infecciones con los biológicos(sobre todo de tipo respiratorios , catarros, resfriados, infecciones bocales, y las mas graves como la tuberculosis ….)


Hay dos clases principales de anticuerpos monoclonales(biológicos), que se emplean para la artritis y la Espondilitis …..INFLIXIMAX (REMICADE) y ETANERCEPT (ENBEL). El primero es infusión intravenosa y el otro por inyección sudcutania.


DEPENDIENDO DE LA SITUACIÓN CLÍNICA Y SOCIAL (trabajo, tiempo de ir al hospital. etc.) SE EMPLEA UNO U OTRO.


Si fracasa uno, se puede asar al otro grupo, y a otros anticuerpos monoclonales.
Los efectos secundarios, dependen de cada persona por que hay un dicho que dice que no hay enfermedades, hay enfermos y cada persona las cosas no nos hacen el mismo efecto ni los mismos Efectos secundarios.

lunes, 23 de noviembre de 2009

REPERCUSIONES PSICOSOCIALES DE LAS ENFERMEDADES REUMATICAS

Fuente: Boletín Nº 20 ACEADE

Lourdes Martínez Mellado
Licenciada en Psicología

Los pacientes con enfermedades reumáticas contemplan su dolor y su discapacidad como la consecuencia más importante de su enfermedad.
Sin embargo, en muchas ocasiones las informaciones sobre la intensidad del dolor se relacionan con las medidas objetivas de la enfermedad.
Ello ha dado lugar a un creciente reconocimiento de que el manejo óptimo del dolor requiere un enfoque y una intervención psico-social completos. Desde esta perspectiva se configura el modelo biopsico-social. Este modelo asume que el dolor se puede influenciar por varios factores, los biológicos, los psicológicos y los sociales.
Dentro de los factores psicológicos se pueden englobar:
Las conductas que emite el paciente ante las manifestaciones dolorosas. Esta conducta puede ser verbal (expresión del dolor, quejas) y no verbal (movimientos cautelosos, toma de medicación)
Las estrategias de adaptación o formas de afrontamiento de la enfermedad, Así, los pacientes que se enfrentan activamente al dolor, por ejemplo involucrándose en actividades placenteras, utilizando técnicas de relajación ..., durante largos periodos pueden tener niveles significativamente mas bajos de dolor.
La Auto eficacia, entendida como la creencia de una persona de que puede realizar ciertos comportamientos para mejorar su estado de salud. Altos niveles de auto eficacia se relacionan con menores niveles de dolor, depresión e incapacidad.
El desamparo, definido como un estado en el que los individuos creen que sus esfuerzos no servirán para nada. Se ha demostrado que los pacientes con niveles altos de desamparo presentan mas frecuentemente dolor severo, síntomas de depresión y niveles altos de deterioro funcional.

Las distorsiones cognitívas o la tendencia a pensar de una forma exageradamente negativa e inadecuada. Los pacientes con altos niveles de distorsión cognitiva tienen niveles mucho mayores de depresión e invalidez y niveles menores de funcionamiento físico y psicológico.
Por otro lado, dentro de los factores sociales podemos destacar:

El apoyo social es muy importante en estas enfermedades debido a su naturaleza crónica e impredecible. Así, en los pacientes con artritis, niveles menores de percepción de apoyo social están relacionados con el aumento de la incapacidad física.

La aceptación conyugal y la respuesta de la pareja. Los pacientes que tienen altos niveles de satisfacción conyugal tienen menor probabilidad de sufrir depresión. Por otro lado, altos niveles de crítica del esposo o pareja en respuesta al dolor del paciente, se relaciona con distrés psicológico en pacientes con enfermedades reumáticas y sus parejas.


Las consecuencias asociadas a este tipo de enfermedades son muy significativas. Así se ha observado una mayor incidencia de trastornos psicológicos tales como depresión y ansiedad en la artritis reumatoide, artrosis y fibromialgia. Por otro lado, también son muy característicos los trastornos del sueño, especialmente en pacientes con fibromialgia.
En algunos casos puede producirse un déficit o deterioro de las habilidades de comunicación del paciente, ya que tiende a localizar la atención en el dolor y como consecuencia todas su conversaciones y temas giran en tomo al mismo. Incluso pueden convertirlo en una forma de llamar la atención.
Otra de las consecuencias que se asocian es el abuso y posible dependencia de fármacos.
También es muy significativo el exceso de reposo o el permanecer inactivos durante largos períodos de tiempo, ello contribuye a que el paciente desarrolle una fuerte sensación de invalidez.
El abandono del trabajo y la pérdida o disminución de las relaciones sociales son problemas que se añaden en estas enfermedades.
Otro problema que se plantea son las modificaciones en el ambiente familiar. Ahora las relaciones familiares se basan en la asistencia y en los cuídados del paciente.
Desde la Psicología, la mayoría de las intervenciones psicológicas para el manejo del dolor se contemplan varios componentes.
El primer componente es el educacional. Se trata de dar información al paciente acerca de su enfermedad y enseñarle a que pueda adoptar ciertas habilidades para manejar el dolor.
El segundo componente es el aprendizaje de dichas habilidades que serían:

* Realizar una serie de respiraciones lentas, regulares y profundas que serían la base del entrenamiento en respiración diafragmática.
* Programar actividades agradables para el paciente.
* Reducir la tonicidad muscular mediante ejercicios de tensión y distensión de varios grupos musculares.
* Realizar ejercicio físico.
* Modificar aquellos pensamientos exageradamente negativos o inadecuados mediante técnicas de reestructuración cognitiva

Por último el componente de prevención de la recaída. Este persigue que los pacientes practiquen estas habilidades para evitar posibles recaídas.

Cabe destacar el reto que supone el abordaje de este tipo de enfermedades desde el campo de la psicología y la necesidad de tratar todos los problemas derivados de las enfermedades reumáticas desde un campo multidisciplinar.

viernes, 20 de noviembre de 2009

¿Si tengo fibromialgia qué más puedo hacer que me ayude a sentirme mejor?

El tratamiento para la fibromialgia usualmente es una combinación de medicamento para aminorar el dolor y cuidados personales. Una de las mejores cosas que usted puede hacer si padece de fibromialgia es hacer ejercicio. Comience con ejercicios de estiramiento, y actividades suaves de bajo impacto tales como caminar nadar o montar en bicicleta. Comience su programa de ejercicio lentamente pues al comienzo, el ejercicio puede hacer que su dolor empeore. Algo de sensibilidad en los músculos es normal cuando usted está comenzando a hacer ejercicio, pero el dolor agudo puede ser una señal de que usted ha hecho que sus músculos trabajen en exceso o de que se los ha lesionado.

A medida que usted progresa con el ejercicio se le hará más fácil hacerlo. Para que el ejercicio le sea de ayuda debe hacerlo regularmente. La meta es comenzar y seguir para poder obtener alivio del dolor y mejorar el sueño. Abajo se muestran algunos ejercicios que usted puede intentar:

Caminar: comience despacio; camine cinco minutos el primer día. Al día siguiente, añádale un minuto a este total de tiempo. Siga añadiéndole uno o dos minutos cada día hasta que esté caminando 60 minutos al día. Cuando llegue a este punto, camine por lo menos una hora, tres a cuatro veces por semana. Si encuentra que está teniendo dificultad a medida que va aumentando para llegar a caminar 60 minutos, vuelva a caminar la cantidad de tiempo que le parecía cómoda, y continúe caminando esta cantidad de tiempo durante varios días. Luego, siga aumentando los minutos nuevamente hasta que alcance la meta de 60 minutos. Trate tantas veces como necesite para alcanzar la meta de caminar durante 60 minutos.

Caminar o trotar despacio: después de sentirse cómodo caminando tres o cuatro veces por semana, puede alternar caminar con trotar despacio. Camine dos cuadras, luego trote despacio una cuadra, luego camine dos cuadras, trote despacio una cuadra, y así sucesivamente. Haga esto con tanta frecuencia como lo sienta cómodo. Si se siente cómodo extienda su tiempo de ejercicio por períodos de tiempo más largos.

Montar en bicicleta: las bicicletas estáticas, es decir para hacer ejercicio, le ofrecen el beneficio de poder hacer ejercicio adentro. Lleve un registro de su millaje, o fíjese una meta de montar en bicicleta durante 60 minutos.

Nadar: nadar es una magnífica fuente de ejercicio que es muy suave para sus articulaciones. Trate de pedalear en el agua durante uno o dos minutos a la vez, o de nadar varios largos de la alberca (piscina). Trate de aumentar el tiempo que nada a lo largo de la alberca hasta30 minutos.

El tipo de ejercicio que elige depende de usted. Es importante que comience a hacer ejercicio y que lo siga haciendo. El ejercicio alivia gran parte del dolor que la fibromialgia causa. Algunas personas incluso se dan cuenta que el ejercicio hace que su dolor desaparezca. Usted también se sentirá mejor de tener algo de control con respecto a su propio cuidado y bienestar.

domingo, 11 de octubre de 2009

El día de la salud mental

Para un porcentaje de los afectados de fibromialgia, junto con el diagnóstico de esta enfermedad van unido otra serie de diagnosticos, entre ellos la depresión, se acaba de celebrar el dia de la salud mental , el pasado 10 de Octubre por ello en los medios de comunicación hemos podido ver múltiples referencias.
Este sábado pasado en la noche temática se ha abordad con los testimonios de afectados, abarcando múltiples preguntas y contradicciones a la que se enfrenta el enfermo.
El porqué me sucede, la sensación de pérdida de fortaleza para la vida, la sensación de fracaso ¿porqué si soy un ganador?, el huir de tomar medicaciones, la negación de ayuda, las consecuencias que conlleva padecer la enfermedad....el porqué unas medicaciones son efectiva y otras no..la necesidad de tratamiento individualizado. Aborda también un punto muy controvertido; el porque hay una masiva medicalización de la enfermedad y la "sensación" que todos tenemos de un excesivo aumento de diagnósticos. Como la genetica influye o no...
En este documental se destierran muchas creencias y tabúes sobre la enfermedad mental y el mensaje más positivo hay luz al final de el camino, hay curación, se puede retomar el proyecto de vida siempre que se acepte la enfermedad. Y narrado mediante el testimonio de los verdaderos protagonistas; los afectados.



Para quien no sufra la enfermedad pero tenga a persona próximas que si la están padeciendo, espero que os ayude a comprender mejor el porqué de determinados comportamientos y podais ayudarlos de forma efectiva.

Nota.- Esta entrada no reafirma la creencia de que los afectados de fibromialgia, sindrome de fatiga crónica o sindrome quimico múltiple sean "enfermos mentales", tan sólo pretende ayudar a quien lo esté sufriendo mediante la divulgación.

Fibromialgia Enfermedad Dolorosa


La Fibromialgia es un síndrome que afecta especialmente al aparato locomotor y que implica dolores muy fuertes tanto en las articulaciones, músculos, ligamentos y tendones, especialmente de las articulaciones de los brazos, piernas y cuello, pero que tiene muchas manifestaciones secundarias que pueden afectar a otros sistemas o aparatos del cuerpo.

Las personas con la fibromialgia, tiene por experiencia general disturbios del sueño, la ansiedad, la depresión, dolores de cabeza y problemas gastrointestinales. Lo habitual es que la enfermedad se produzca alrededor de los 20 y los 40 años, con un predominio del sexo femenino. La fibromialgia también puede manifestarse en niños y ancianos.

La causa de la fibromialgia es desconocida pero algunos factores como las infecciones (virales o bacterianas), un accidente laboral, un accidente de circulación que produzca una lesión cervical, una enfermedad simultánea como la artritis reumatoide, cambios en niveles de sustancias reguladoras del dolor (serotonina), antecedentes familiares químicos de la fibromialgia, lupus o hipotiroidismo podrían desencadenar su aparición.

La serotonina se encuentra en el cerebro y su misión es regularla intensidad con que se percibe el dolor, en las personas que sufren la fibromialgia tienen sus niveles bajo. Otras condiciones que pueden estar asociadas a la fibromialgia son la depresión y ansiedad, estrés físico o mental, sueño inadecuado, trastornos alimenticios, abuso físico o sexual.



El síntoma más importante de la fibromialgia es el dolor. El dolor es difuso, afectando una gran parte del cuerpo. En unas ocasiones el dolor ha comenzado de forma generalizada, y en otras en un área determinada como el cuello, el hombro, la columna lumbar, etc. y desde ahí se ha extendido. El dolor de la fibromialgia se puede describir por quien lo padece como quemazón, molestia o desazón, a veces pueden presentarse espasmos musculares.

La fibromialgia es difícil de diagnosticar, la diagnosis es basada en la historia y el examen de los pacientes por un doctor. Los análisis de sangre se hacen por lo general para eliminar otras causas para los síntomas de los pacientes. Según el criterio de la universidad americana de reumatología, una persona tiene fibromialgia si él o ella tienen el dolor agudo y extenso por lo menos tres meses, luego el dolor es por lo menos de 11 a 18 en los puntos hipersensibles en el cuerpo.

Hasta el momento actual no existe tratamiento curativo para esta enfermedad, por lo que se orienta fundamentalmente hacia un control sintomático individualizado según cada paciente. En primer lugar es importante mantener un adecuado nivel de actividad, estableciendo un plan de ejercicio aeróbico (caminar, nadar), que puede modificarse según el momento en que se encuentre el paciente. Será también de ayuda la práctica de rehabilitación o infiltraciones en puntos determinados y el tratamiento psicoterápico.

Los calmantes o analgésicos como morfina pueden ayudar de forma puntual. La mayoría de los enfermos con fibromialgia los toman, pero su eficacia es parcial y nunca deben ser el único tratamiento.

Se recomienda a los familiares brindarles apoyo a estos pacientes ya que no solamente son dolores físicos es lo que sufre, también dolor emocional y psicológico como efecto de enfrentar cotidianamente temores, dudas, confusión, estrés y variadas preocupaciones por la limitación física de esta enfermedad. Realizar ejercicio moderado como caminar, nadar o practicar ciclismo en llano.

¿EN QUE CONSISTE EL TRATAMIENTO DE LA FIBROMIALGIA?

A pesar de que se puede conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de la persona con fibromialgia, en el momento actual no existe un tratamiento que produzca la curación definitiva de esta enfermedad. Los pasos a seguir para el correcto tratamiento de la fibromialgia son: el diagnóstico firme, la explicación de la naturaleza de la enfermedad, la educación para evitar los factores agravantes, el tratamiento de las alteraciones psicológicas asociadas si las hay, el cambio de comportamiento, el ejercicio físico, el tratamiento con medidas locales como infiltraciones y masajes y el uso de analgésicos y otros medicamentos que aumenten la tolerancia al dolor. Respecto del diagnóstico firme hay que señalar que el saber que se tiene esta enfermedad va a ahorrar una peregrinación en busca de diagnósticos o tratamientos, va a reducir la ansiedad que produce encontrarse mal sin saber por qué y va a ayudar a fijar objetivos concretos.


En cuanto a la naturaleza de la enfermedad hay que aclarar que la fibromialgia no iene nada que ver con el cáncer, no destruye las articulaciones, y no ocasiona lesiones irreversibles ni deformidades. Es necesario evitar los factores que agravan los síntomas. En general si hay alteraciones al
caminar (una pierna más corta que otra, calzado inadecuado,...) habrá que corregirlos con alzas, plantillas o zapatos correctores. Si se adoptan posturas forzadas y poco naturales, se fuerzan las inserciones de los músculos que se hacen dolorosas. Por este motivo habrá que cuidar los asientos en el trabajo o en la casa. Hay que evitar levantar o sostener pesos para los que la musculatura de la persona en cuestión no está preparada. La obesidad es un factor de sobrecarga músculotendinosa. Por este motivo se recomienda pérdida de peso en las personas obesas con fibromialgia. La ansiedad y la depresión no son la causa de la fibromialgia, pero cuando se asocian a esta enfermedad hacen que su tratamiento sea más difícil; por este motivo es fundamental buscar la presencia de estos problemas y su tratamiento si existen, con la colaboración del psiquiatra. Hay que adecuar el comportamiento al padecimiento de esta enfermedad. No basta con ir a buscar los medicamentos al médico. Una actitud positiva ante las cosas de cada día es fundamental.

Uno de los elementos claves de la fibromialgia es el saber que la excesiva preocupación por los pequeños problemas, está en la raiz de la enfermedad. Por este motivo hay que procurar un cambio de mentalidad tanto en el enfermo como en los que le rodean, buscando un ambiente familiar relajado y libre de exigencias constantes, Es conveniente marcarse objetivos diarios que se sepa que se pueden cumplir (ir a comprar a tal sitio, no dejar de hacer aquello que se había previsto, intentar no dar a los pequeños problemas de cada día más importancia de la que tienen...)
De todas las medidas que se han empleado en el tratamiento de la fibromialgia, el ejercicio físico y una adecuada fortaleza muscular son sin duda las más eficaces. Es evidente que el ejercicio por encima de la capacidad física del individuo empeora el doior, lo que invita a abandonarlo.

Por eso esta fortaleza muscular se ha de conseguir poco a poco. Pasear, caminar en un tapiz rodante o nadar en una piscina climatizada pueden servir para iniciar el entrenamiento físico. Después es mejor el ejercicio en grupos formados en gimnasios o centros de rehabilitación, pero cualquiera vale siempre que no dañe a las articulaciones. Los masajes, los ejercicios de estiramiento muscular, el calor local y algunos tipos de electroterapia ("corrientes"), pueden ser eficaces de forma secundaria. Las inyecciones locales de los puntos dolorosos con anestésicos locales, sobre todo si luego se siguen de un masaje local, son de gran ayuda para los dolores localizados intensos.


Los calmantes o analgésicos pueden ayudar de forma puntual. La mayoría de los enfermos con fibromialgia los toman, pero su eficacia es parcial y nunca deben ser el único tratamiento. Hay un grupo de medicamentos, que actúan entre otros mecanismos de acción, aumentando los niveles de serotonina, y que mejoran los síntomas en un buen número de enfermos. En general son fármacos antidepresivos usados a dosis más bajas que las que son precisas en la depresión. En la fibromialgia aumentan el nivel de percepción del dolor, por lo que el estímulo ha de ser más intenso para producir el mismo dolor. Tardan en actuar 2 a 3 semanas, por lo que hay que tener un poco de paciencia. A veces sobre todo los primeros días de seguir estos tratamientos el paciente puede levantarse peor (como si le hubieran dado una paliza). Hay que aguantar un poco, ya que estos síntomas desaparecen solos. Una buena táctica puede ser empezar a tomarlos durante un fin de semana. Respecto del pronóstico los estudios a largo plazo sobre fibromialgia han demostrado que se trata de una enfermedad crónica, pero los síntomas oscilan y varían en frecuencia e intensidad. El futuro respecto del tratamiento de esta enfermedad es esperanzador, ya que las investigaciones sobre fibromialgia están progresando con rapidez. Son especialmente relevantes los avances en el conocimiento de los mecanismos físicos y químicos que se producen en nuestro cuerpo en respuesta a estímulos externos, como el estrés. Es cuestión de tiempo que estos adelantos se traduzcan en tratamientos más eficaces.

Fibromialgia: un dolor incomprendido

Una enfermedad que interfiere en la calidad de vida


Actualmente, los dolores en músculos y huesos son mucho más que habituales. Las largas jornadas laborales que nos obligan a permanecer mucho tiempo en la misma postura, el estrés y un ritmo de vida demasiado agitado se presentan como los principales culpables de que sintamos frecuentemente molestias en las cervicales o en las lumbares.

Estos dolores, aunque no son fáciles de mitigar, pueden solucionarse con una vida más ordenada, un poco de ejercicio y con la ayuda de un profesional cuando sea necesario. Sin embargo, hay quienes no consiguen deshacerse de ellos, llegando a padecer una enfermedad que les condiciona en su día a día. Hablamos de la fibromialgia, un trastorno del que todavía queda mucho por saber.

Una gran desconocida
La fibromialgia es considerada “un síndrome que cursa con un dolor reumático difuso en el sistema músculo esquelético, que afecta a músculos, inserciones tendinosas, ligamentos y zonas articulares", explica Raúl Bravo Jiménez, fisioterapeuta y especialista en traumatología y lesiones deportivas. La enfermedad, que presenta un conjunto de síntomas que pueden hacer que se confunda con otros trastornos, sigue siendo un gran enigma para la medicina.

Precisamente, este hecho es el que hace que muchos de los pacientes que la sufren, tengan que pasar, antes de recibir un diagnóstico correcto, por miles de médicos y de pruebas. Es más, la fibromialgia "no se relaciona directamente con ningún agente etiológico concreto, pero se cree que puede relacionarse con estrés psíquico y episodios traumatológicos o vasculares previos", declara el experto.

Se estima que en España son más de un millón de personas las que sufren esta dolencia, aunque no se conoce el agente causal que la motiva. Bravo destaca que las estadísticas y los estudios que se han ido realizando al respecto señalan a las "mujeres sedentarias de 20 a 60 años" como las más vulnerables a padecerla.

Dolor, fatiga y malestar
La persona que padece fibromialgia sufre un malestar generalizado que, en ocasiones, le impide llevar su vida con normalidad. Esta sensación de dolor y fatiga, puede llegar a ser tan intensa que, como asegura el fisioterapeuta, "puede provocar la desesperación del paciente, ya sea por las molestias o por la impotencia de no poder superar la lesión".


En cuanto a los síntomas, éstos "suelen ser muy diversos y dependen del estado en el que estuviera el paciente antes de sufrir la lesión", detalla Raúl Bravo. Aún así, se pueden señalar como recurrentes "el entumecimiento y la rigidez muscular, que se presenta como consecuencia del dolor, y un estado de fatiga constante, que provoca que no descansemos bien por las noches", agrega el experto. Otras señales características de la enfermedad aparecen en forma de vértigos, dolores continuos de cabeza, e incluso ansiedad y depresión, que "suelen ser consecuencia del cansancio y del dolor".

En manos de los especialistas
Acertar con un tratamiento viable y eficaz para este trastorno, no siempre es fácil. "El hecho de no encontrar un agente causal, la hace especialmente compleja de tratar", subraya Bravo, quien añade que "los tratamientos se apoyan principalmente en analgésicos y terapias como la fisioterapia y las psicoterapias". Teniendo esto en cuenta, lo que se pretende es atajar los síntomas y suavizarlos, y esto se consigue mediante masajes, estiramientos y técnicas de relajación.

A pesar de que la investigación esté dedicando grandes esfuerzos a un mayor entendimiento de esta dolencia, para la mayoría sigue siendo una gran desoconocida. "Actualmente, se han establecido una serie de criterios diagnósticos que facilitan su diferenciación frente a otras patologías similares", asegura Raúl Bravo. Esto significa que hoy es más fácil para los médicos diagnosticar la enfermedad y poder así comenzar con un tratamiento lo antes posible. Por todo ello, resulta imprescindible ponerse en manos de un especialista para evitar que la enfermedad pueda hacer mella en la calidad de vida del paciente.